Un día especial donde el centro fueron los jóvenes y un buen puñado de personas que continúan la gran labor de un hombre que dio la vida por su sueño: Don Bosco.
Por Mª Paz Plasencia
Enero es un mes intenso, desde luego. El final de las fiestas navideñas, la fiesta de San Antonio Abad, San Vicente y como colofón Don Bosco.
En toda la obra se ha recordado la fiesta de nuestro santo fundador con variedad de actividades y momentos de celebración. Por supuesto, también el colegio ha querido acercar a los niños y los jóvenes la figura de Don Bosco.
El 31 de enero, y con la meteorología de nuestro lado, pudimos disfrutar de un día tan bonito como intenso. Ya el día anterior ESO 1 tuvo su celebración de la Eucaristía y, durante todo el mes, se han ido desarrollando los campeonatos deportivos cuyas finales se disputaron el mismo miércoles.
Infantil preparó en las aulas unos caminos donde todos los niños estaban representados con sus caritas, caminos que ofrecieron en el mosaico a Don Bosco del patio entre canciones e historias sobre el santo. Por la tarde una gran feria con la compañía y participación de las familias.
Primaria conoció mejor a Don Bosco con la Oca, el trivial, el 50×15, la baraja, etc… Todo actividades lúdicas que permiten aprender mientras se juega. Previo a su feria, descubrieron al ganador de las “Boscoparedes” que este curso fueron de gran calidad tanto plástica como en su fidelidad al mensaje que querían trasmitir. Por la tarde las celebraciones de la palabra para los más pequeños y de la Eucaristía para los mayores.
Por su parte ESO 1 comenzó repartiendo premios antes del tradicional pase de cine y de sus olimpiadas deportivas que terminaron con los partidos de profesores/as contra alumnos/as.
Bosco FM fue la encargada de dar los buenos días en ESO 2 y Bachillerato. El equipo de radio dedicó el programa al personal de administración y servicios, más tarde la Eucaristía y el certamen de la canción OT.
El concurso de tortillas reunió no sólo a los alumnos participantes, sino también a los Antiguos Alumnos que vinieron de visita y a ser el jurado del concurso. Un buen grupo de ex-alumnos que siempre son bien recibidos en su casa.
Los profesores disfrutaron de la comida compartida, elaborada por los jubilados del centro y por la cocina del colegio y se unieron, para acabar el día, a la celebración solemne de la Eucaristía y a la ofrenda de flores al monumento que preside la plaza junto al colegio, con el resto de la obra salesiana de la calle Sagunto.
Un día especial donde el centro fueron los jóvenes y un buen puñado de personas que continúan la gran labor de un hombre que dio la vida por su sueño: Don Bosco.