El pasado sábado 21 de septiembre tuvo lugar en Godelleta la convivencia de monitores del CJ
Amics.

Este es mi primer año que formo parte del equipo y, siendo sincera, iba un poco
nerviosa ya que no sabía muy bien de lo que trataba.
Nada más llegar planteamos los objetivos del curso a cumplir durante el año. Me parece muy
importante pensar que trabajamos por unos motivos y hacia unos objetivos, y no simplemente
para pasar un buen rato.
Nos enseñaron que detrás de lo que vemos hay mucho trabajo: formaciones, reuniones, etc.
de las cuales ahora debemos formar parte. Amics no se acaba en “Sector” y dejamos de ser
destinatarios, sino que después hay un nuevo camino para formar parte del centro juvenil de
una manera diferente, siendo monitores.
El equipo es fabuloso, no nos sentimos “novatos” o excluidos en ninguna ocasión. Al contrario,
en todo momento sentimos que SOMOS UNO más y que formamos parte del equipo de
monitores. Al fin y al cabo todos nos movemos por una única razón: pasar nuestro tiempo libre
con los chavales.
Acabamos la convivencia cultivando nuestra fe con una eucaristía. A mí, personalmente, me
hizo darme cuenta de que somos muchos los que dedicamos nuestro tiempo a estar con los
jóvenes como lo hacía Don Bosco.
Sin duda, con lo que me quedo de este fin de semana son las ganas de seguir conociendo
gente en el equipo y reforzar las amistades que hice cuando era destinataria. Pero sobretodo,
la ilusión de pasar tiempo en el cj, empezar el curso con los chavales y ver las cosas desde el
otro lado.