Ha llegado el jueves y el viaje a Andorra va llegando a su fin, pero las energías no.
Por Jesús García.
Por la mañana, cada grupo ha realizado la actividad que quedó pendiente el día anterior. Esta vez ya habían oído hablar de ellas, pero les han sorprendido igualmente. Alguno echa de menos al caballo sobre el que ha paseado y otros han disfrutado tanto encima de los árboles que no les importaría tener una casa sobre alguno. Si la piden a las familias a la vuelta, el colegio no se hace responsable.
Después de comer, han abandonado Andorra por unas horas. Tras cruzar la aduana, han llegado a la Seu d’Urgell para practicar rafting en los circuitos artificiales creados para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Un lugar en el que continúan entrenando muchos profesionales del kayak.
Contra todo pronóstico, ha comenzado a llover. Pero este viaje ocurre solo una vez en la vida y han dicho que, con el bañador puesto, no les importaba mojarse.
A la vuelta a Andorra, han cenado y han podido disfrutar de la discoteca del hotel. Por momentos ha aparecido la vergüenza que nadie vio en el festival del colegio, pero pronto se han lanzado todos a bailar.
Ahora descansan. Mañana es día de salir muy temprano para volver a casa. Pasando antes por Port Aventura, claro.
* Recordamos a las familias que comunicaremos la hora de llegada al colegio a través de las redes sociales del colegio y Qualitas. No es sencillo prever la hora exacta, pero en ningún caso será anterior a las 22:30.
Los autobuses llegarán al mismo punto del cual salieron el lunes. Os pedimos que esperéis a vuestros hijos e hijas en la plaza, junto al monumento de Don Bosco. De esta manera, no colapsaremos la acera al bajar de los autobuses.
Muchas gracias y nos vemos mañana.
