Con el frío del invierno y un sol espléndido, pasamos más de una hora recogiendo residuos de la playa. Por dar solo un dato de la labor de la mañana: en poco más de una hora recogimos 324 colillas. Además, los estudiantes vieron con sus propios ojos qué es eso del «microplásitco», concepto que cada vez se escucha más. Descubrimos que no es solo un concepto, que la playa está plagada de pequeños trozos de plástico que no vemos a primera vista.
La experiencia del sábado no acaba. Al ser un proyecto de APS (Aprendizaje Por Servicio) nos queda la reflexión en clase sobre lo vivido y una exposición que haremos con todas las fotografías que se hicieron ese día, que servirá a modo de concienciación sobre el problema.