Los belenes verticales consisten en representar el belén tradicional pero con una temática exclusiva de cada clase. Se debe representar el nacimiento del niño Jesús siguiendo la temática escogida por cada clase. Esta actividad la hacemos durante algunas clases de diciembre.
Por Juan Sales y Ferran Escuriola, alumnos de 2ºESO.
Compramos el material entre todos, nos organizamos en pequeños grupos de trabajo para dibujar y colorear las figuras principales o para preparar la decoración de la clase. No se pueden imprimir cosas ni hacerlas en casa, cosa que le pone aún más dificultad.
Haciendo los belenes, nos lo pasamos muy bien porque es muy divertido y entretenido, y tenemos que hacerlo todos los alumnos. Sabemos que eso conlleva una gran responsabilidad, pero nuestros tutores nos ayudan guiándonos.
Todos tenemos las mismas clases para hacer el belén, y para poder avanzar y no perder tantas clases hacemos un viernes alternativo en el que nos lo pasamos muy bien, ponemos música, bailamos, e incluso comemos bombones.
El penúltimo día de clase pasa el jurado y evalúa todos los belenes de 1º y 2º de la ESO. Ese día estamos muy nerviosos pero también ansiosos por mostrar nuestros belenes. También traemos comida para acompañar nuestra explicación del belén al jurado. El último día de clase, al acabar el festival, se dan los premios a mejor belén de cada curso. El premio consiste en un almuerzo completo para toda la clase, que compartimos en el mes de enero y recordamos lo bien que lo pasamos haciendo el belén.
En conclusión, quién inventó los belenes verticales tuvo una gran idea. Los belenes no están hechos solo para representar el nacimiento de Jesús y celebrar la navidad, sino que también nos sirven de gran ayuda para conocer mejor a nuestros compañeros y crecer como clase.
