El pasado viernes 29 y sábado 30 de enero los monitores y las monitoras del centro juvenil Amics se convirtieron en los “mensajeros y las mensajeras de Don Bosco” imponiendo la pañoleta a cada uno de sus destinatarios de una forma original, motivante y muy segura dentro del contexto vivido actualmente.
Por Ana Blanes Mena, monitora.
“La educación es cosa del corazón”. Estas magníficas palabras de Don Bosco fueron la causa del comienzo de una gran iniciativa llevada a cabo por los monitores y las monitoras del centro juvenil Amics en su nombre. Como cada año, la celebración de la fiesta de Don Bosco es una fecha muy importante por muchas razones, siendo una de ellas la imposición de pañoletas a las y los destinatarios que llevan compartiendo experiencias y viviendo aventuras en el centro juvenil durante dos años. Este año, las circunstancias vividas nos impedían celebrar a lo grande este día y ser todos y todas partícipes de esta fiesta, pero lo que no nos impedía era seguir repartiendo felicidad e ilusión a lo que sostiene el centro juvenil: nuestros chavales. Por ello mismo, el pasado viernes 29 y sábado 30 de enero los monitores y monitoras acudimos presencialmente a cada una de las casas de nuestros destinatarios y, respetando en todo momento las medidas de seguridad, les impusimos la pañoleta. Fueron momentos únicos, inolvidables, llenos de ilusión y mucha felicidad ya que, para muchos de ellos y ellas, era una sorpresa muy bien preparada. Los monitoras y las monitoras también disfrutamos como verdaderos “mensajeros y mensajeras” de Don Bosco. Al final, es cuestión de adaptarse, de seguir persiguiendo la esencia que nos caracteriza como centro juvenil cristiano y sembrar en cada uno de nuestros destinatarios el valor de las pequeñas cosas, de la entrega, del amor y de la fuerza de voluntad por no rendirnos frente a una situación complicada. Y así lo hemos querido aflorar con esta iniciativa tan acogedora, humilde y llena de ilusión. Gracias a cada uno de los monitores y monitoras por hacer esto posible y a las familias por seguir confiando en nosotros como el primer día.
Gracias de corazón y Viva Don Bosco.