Los alumnos de 1º y 2º ESO han disfrutado de un viernes alternativo en el que han tenido que ejercer de detectives para resolver un caso que parecía no tener solución.
Por Gerardo de la Hoz
El pasado viernes 24, el alumnado de ESO1 se reunió en el salón azul para tratar de resolver el caso que llevaba días afectando al colegio.
La actividad comenzó el lunes de esa misma semana, cuando se anunció, a través del buenos días, el descubrimiento de un esqueleto. Esta revelación, suscitó el interés del alumnado por investigar y descubrir qué había ocurrido. A lo largo de la semana, se les fueron revelando más pistas por medio de fotos, declaraciones de los testigos y los sospechosos, anuncios de sus compañeros. La emoción crecía a medida que pasaban los días, pero, al mismo tiempo, el caso continuaba abierto. Profesores como Víctor Codoñer o Jesús Herrero “desaparecían” y el inspector Gerard Holmes no lograba encontrar a los culpables. Necesitaba la ayuda de todo el alumnado y así se lo transmitió.
Los alumnos se organizaron por grupos para tratar de poner en común lo que cada uno pensaba y así ayudarse mutuamente a dar con la clave. Muchos de ellos llevaban consigo una libreta donde iban apuntando cada pista que observaban, tratando de establecer relaciones directas entre los implicados que pudiesen ser determinantes a la hora de resolver el crimen.
Una vez reunidas todas las pistas, ya en el salón azul, ayudaron al inspector Gerard Holmes a interrogar a los profesores sospechosos. Estos subieron al estrado y respondieron las preguntas de los pequeños investigadores. Tras el interrogatorio, se volvieron a reunir por grupos para analizar detalladamente las respuestas y nuevas revelaciones que habían obtenido y así tratar de dar carpetazo al caso.
Finalmente, un representante de cada grupo compartió con el resto la hipótesis que sostenía su equipo. El inspector Gerard Holmes tomó buena nota de las ideas que comentaron y al fin pudo revelar lo que realmente había ocurrido. Los culpables salieron a la luz y el caso por fin se pudo resolver.
Los estudiantes vivieron un viernes alternativo muy divertido y entretenido. Destacó el trabajo en equipo y la resolución de problemas en un ambiente lúdico y emocionante.
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