César Correcher.
Tras un momento de celebración en nuestra parroquia, los alumnos de 1º y 2º estuvieron en el parque de Marchalenes; 3º y 4º de E.S.O. se dirigieron al jardín de Viveros mientras que los de bachillerato se repartieron por el antiguo cauce del río. Como siempre, tras la llegada, se disfrutó de tiempo libre para el almuerzo y a continuación disfrutaron de un momento lúdico conjunto. Se continuó con un momento por tutorías y la comida.
La idea de este día se articula en torno a la profundización con respecto a nuestro lema para los próximos dos años «somos uno», pero también con la intención de ofrecer un momento de reencuentro y convivencia tras el verano. Además, nos permite conocer a los nuevos alumnos y acercarnos a aquellos con los que se ha coincidido menos a lo largo de la escolaridad.
Por otro lado, la presencia de los tutores facilita la relación de estos con el grupo-aula al que acompañará a lo largo del curso y un conocimiento mutuo que seguro tendrá buenos frutos en el tiempo que nos queda por vivir.
En conclusión, un día lúdico y educativo en el que tanto los alumnos como los profes disfrutan del simple hecho de «estar juntos».